Animales coloniales que tienen división del trabajo, unos se encargan de la digestión, otros de la detección de probables presas, otros más defienden a la colonia y los encargados de la flotación de la colonia llamada agua mala.

Están formadas por dos capas de piel. La sustancia intercelular gelatinosa de que está formada se llama mesoglea.

Su reproducción es alternada, porque en una etapa de su vida puede dar lugar a células diploides (no necesitan fecundarse, son como las de clonación), y en otra etapa de su vida sus órganos masculinos y femeninos maduran, y tienen fecundación cruzada con otras colonias.

Los tentáculos provistos de cápsulas urticantes cuelgan del flotador lleno de gas, que es de intenso color verde irisado.

No tienen ojos, huesos, ni ano; los desechos no digeridos son excretados por la boca.

Physalia, que a primera vista parece una medusa, es en realidad una colonia de hidroides y medusas. Los largos tentáculos de este animal poseen cápsulas vesicantes que pueden paralizar hasta a un pez grande y lastimar seriamente al hombre.

Situados en la epidermis, los nematocistos, cuando son estimulados apropiadamente, pueden liberar un filamento hueco espiralado. Algunos tipos de filamentos de nematoscistos son pegajosos; otros son largos y se arrollan alrededor de la presa; un tercer tipo posee una púa o espina y puede inyectar una toxina proteínica que paraliza a la presa. Un nematocisto solo puede emplearse una vez; al ser descargado se inutiliza y debe sustituirse por otro nuevo, producido por células especiales. Los tentáculos rodean la presa y la introducen por la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión. Los fragmentos parcialmente digeridos son atrapados por seudópodos de las células gastrodérmicas; la digestión termina en vacuolas alimenticias en estas células.